PART 4

 

[3.93] Antes de que fuera revelada la Tora, todo alimento era lícito para los Hijos de Israel, salvo lo que Israel se había vedado a sí mismo. Di: «Si es verdad lo que decís., ¡traed la Tora y leedla!»,

[3.94] Quienes, después de eso, inventen la mentira contra Alá, ésos son los impíos.

[3.95] Di: «Alá ha dicho la verdad. Seguid, pues, la religión de Abraham, que fue hanif y no asociador».

[3.96] La primera Casa erigida para los hombres es, ciertamente, la de Bakka, casa bendita y dirección para todos.

[3.97] Hay en ella signos claros. Es el lugar de Abraham y quien entre en él estará seguro. Alá ha prescrito a los hombres la peregrinación a la Casa, si disponen de medios. Y quien no crea... Alá puede prescindir de las criaturas.

[3.98] Di: «¡Gente de la Escritura !¿Por qué no creéis en los signos de Alá? Alá es testigo de lo que hacéis».

[3.99] Di: «¡Gente de la Escritura !¿Por qué desviáis a quien cree del camino de Alá, deseando que sea tortuoso, siendo así que sois testigos? Alá está atento a lo que hacéis».

[3.100] ¡Creyentes! Si obedecéis a algunos de los que han recibido la Escritura, harán que, luego de haber creído, no creáis.

[3.101] ¿Cómo podéis dejar de creer si se os recitan las aleyas de Alá y Su Enviado se halla entre vosotros? Quien se aferre a Alá será dirigido a una vía recta.

[3.102] ¡Creyentes! Temed a Alá con el temor que Le es debido y no muráis sino como musulmanes.

[3.103] Aferraos al pacto de Alá, todos juntos, sin dividiros. Recordad la gracia que Alá os dispensó cuando erais enemigos: reconcilió vuestros corazones y, por Su gracia, os transformasteis en hermanos; estabais al borde de un abismo de fuego y os libró de él. Así os explica Alá Sus signos. Quizás, así, seáis bien dirigidos.

[3.104] ¡Que constituyáis una comunidad que llame al bien, ordenando lo que está bien y prohibiendo lo que está mal! Quienes obren así serán los que prosperen.

[3.105] ¡No seáis como quienes, después de haber recibido las pruebas claras, se dividieron y discreparon! Esos tales tendrán un castigo terrible

[3.106] el día que unos rostros estén radiantes y otros hoscos. A aquéllos cuyos rostros estén hoscos: «¿Habéis dejado de creer luego de haber creído? Pues ¡gustad el castigo por no haber creído!»

[3.107] En cuanto a aquéllos cuyos rostros estén radiantes, gozarán eternamente de la misericordia de Alá.

[3.108] Éstas son las aleyas de Alá, que te recitamos conforme a la verdad. Alá no quiere la injusticia para las criaturas.

[3.109] De Alá es lo que está en los cielos y en la tierra. Todo será devuelto a Alá.

[3.110] Sois la mejor comunidad humana que jamás se haya suscitado: ordenáis lo que está bien, prohibís lo que está mal y creéis en Alá. Si la gente de la Escritura creyera, les iría mejor. Hay entre ellos creyentes, pero la mayoría son perversos.

[3.111] Os dañarán, pero poco. Y si os combaten, os volverán la espalda. Luego, no seles auxiliará.

[3.112] Han sido humillados dondequiera que se ha dado con ellos, excepto los protegidos por un pacto con Alá o por un pacto con los hombres. Han incurrido en la ira de Alá y les ha señalado la miseria. Por no haber creído en los signos de Alá y por haber matado a los profetas sin justificación. Por haber desobedecido y violado la ley.

[3.113] No todos son iguales. Entre la gente de la Escritura hay una comunidad honrada: durante la noche, recitan las aleyas de Alá y se prosternan,

[3.114] creen en Alá y en el último Día, ordenan lo que está bien, prohiben lo que está mal y rivalizan en buenas obras. Esos tales son de los justos.

[3.115] No se les desagradecerá el bien que hagan. Alá conoce bien a los que Le temen.

[3.116] A quienes no crean, ni su hacienda ni sus hijos les servirán de nada frente a Alá. Esos tales morarán en el Fuego eternamente.

[3.117] Lo que gastan en la vida de acá es semejante a un viento glacial que bate la cosecha de gente que se ha dañado a sí misma y la destruye. No es Alá quien ha sido injusto con ellos, sino que ellos lo han sido consigo mismos.

[3.118] ¡Creyentes! No intiméis con nadie ajeno a vuestra comunidad. Si no, no dejarán de dañaros. Desearían vuestra ruina. El odio asomó a sus bocas, pero lo que ocultan sus pechos es peor. Os hemos explicado las aleyas. Si razonarais...

[3.119] Vosotros, bien que les amáis, pero ellos no os aman. Vosotros creéis en toda la Escritura... Ellos, cuando os encuentran, dicen: «¡Creemos!» pero, cuando están a solas, se muerden las puntas d e los dedos, de rabia contra vosotros. Di:«¡Morid de rabia!» Alá sabe bien lo que encierran los pechos.

[3.120] Si os sucede un bien. les duele; si os hiere un mal, se alegran. Pero, si tenéis paciencia y teméis a Alá, sus artimañas no os harán ningún daño. Alá abarca todo lo que hacen.

[3.121] Y cuando dejaste por la mañana temprano a tu familia para asignar a los creyentes sus puestos de combate. Alá todo lo oye, todo lo sabe.

[3.122] Cuando dos de vuestras tropas proyectaron abandonar, a pesar de ser Alá su Amigo. ¡Que los creyentes confíen en Alá!

[3.123] Alá, ciertamente, os auxilió en Badr cuando erais humillados. ¡Temed a Alá! Quizás, así, seáis agradecidos.

[3.124] Cuando decías a los creyentes: «¿No os basta que vuestro Señor os refuerce con tres mil ángeles enviados abajo?

[3.125] ¡Pues sí! Si tenéis paciencia y teméis a Alá, si os acometen así de súbito, vuestro Señor os reforzará con cinco mil ángeles provistos de distintivos».

[3.126] Alá no lo hizo sino como buena nueva para vosotros y para que, con ello, se tranquilizaran vuestros corazones -la victoria no viene sino de Alá, el Poderoso, el Sabio-,

[3.127] para despedazar a los que no creían o derrotarlos y que regresaran, así, decepcionados.

[3.128] No es asunto tuyo si Él se vuelve a ellos o les castiga. Han obrado impíamente.

[3.129] De Alá es lo que está en los cielos y en la tierra. Perdona a quien Él quiere y castiga a quien Él quiere. Alá es indulgente, misericordioso.

[3.130] ¡Creyentes! ¡No usureéis, doblando una y otra vez! ¡Y temed a Alá! Quizás, así, prosperéis.

[3.131] ¡Y temed el fuego preparado para los infieles!

[3.132] ¡Y obedeced a Alá y al Enviado!; Quizás, así, se os tenga piedad.

[3.133] ¡Y apresuraos a obtener el perdón de vuestro Señor y un Jardín tan vasto como los cielos y la tierra, que ha sido preparado para los temerosos de Alá,

[3.134] que dan limosna tanto en la prosperidad como en la adversidad, reprimen la ira, perdonan a los hombres -Alá ama a quienes hacen el bien-,

[3.135] que, si cometen una indecencia o son injustos consigo mismos, recuerdan a Alá, piden perdón por sus pecados -¿y quién puede perdonarlos pecados sino Alá?- y no reinciden a sabiendas!

[3.136] Su retribución será el perdón de su Señor y jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente. ¡Qué grata es la recompensa de los que obran bien!

[3.137] Antes de vosotros han ocurrido casos ejemplares. ¡Id por la tierra y mirad cómo terminaron los desmentidores!

[3.138] Ésta es una explicación para los hombres, dirección, exhortación para los temerosos de Alá.

[3.139] ¡No os desaniméis ni estéis tristes, ya que seréis vosotros quienes ganen! Si es que sois creyentes...

[3.140] Si sufrís una herida, otros han sufrido una herida semejante. Nosotros hacemos alternar esos días entre los hombres para que reconozca Alá a quienes crean y tome testigos de entre vosotros -Alá no ama a los impíos-,

[3.141] para que pruebe Alá a los creyentes y extermine a los infieles.

[3.142] O ¿creéis que vais a entrar en el Jardín sin que Alá haya sabido quiénes de vosotros han combatido y quiénes han tenido paciencia?

[3.143] Sí, deseabais la muerte antes de encontrarla. Ya la habéis visto, pues, con vuestros propios ojos.

[3.144] Mahoma no es sino un enviado, antes del cual han pasado otros enviados. Si, pues, muriera o le mataran, ¿ibais a volveros atrás? Quien se vuelva atrás no causará ningún daño A Alá. Y Alá retribuirá a los agradecidos.

[3.145] Nadie puede morir sino con permiso De Alá y según el plazo fijado. A quien quiera la recompensa dela vida de acá, le daremos de ella. Y a quien quiera la recompensa de la otra vida, le daremos de ella. Y retribuiremos a los agradecidos.

[3.146] ¡Qué de profetas ha habido, junto a los cuales combatieron muchas miriadas, y no se descorazonaron por los reveses padecidos por Alá, no flaquearon, no cedieron! Alá ama a los tenaces.

[3.147] No decían más que:«¡Señor! ¡Perdónanos nuestros pecados y los excesos que hemos cometido! ¡Afirma nuestros pasos! ¡Auxílianos contra el pueblo infiel!»

[3.148] Alá les dio la recompensa de la vida de acá y la buena recompensa de la otra. Alá ama a quienes hacen el bien.

[3.149] ¡Creyentes! Si obedecéis a quienes no creen, os harán retroceder y regresaréis habiendo perdido.

[3.150] ¡No! Alá es vuestro Protector y el Mejor de los auxiliares.

[3.151] Infundiremos el terror en los corazones de los que no crean, por haber asociado a Alá algo a lo que Él no ha conferido autoridad. Su morada será el Fuego. ¡Qué mala es la mansión de los impíos!

[3.152] Alá ha cumplido la promesa que os hizo cuando, con Su permiso, les vencíais, hasta que, por fin, flaqueasteis, discutisteis sobre el particular y desobedecisteis, después de haberos Él dejado ver l a victoria que queríais. -De vosotros unos desean la vida de acá y otros desean la otra vida-. Luego, hizo que os retirarais de ellos para probaros. Ciertamente, os ha perdonado. Alá dispensa su favor a los creyentes.

[3.153] Cuando subíais sin preocuparos de nadie, mientras que el Enviado os llamaba a retaguardia. Os atribulaba una y otra vez para que no estuvierais tristes por lo que se os había escapado ni por lo que os había ocurrido. Alá está bien informado de lo que hacéis.

[3.154] Luego, pasada la tribulación, hizo descender sobre vosotros seguridad: un sueño que venció a algunos de vosotros. Otros, en cambio, preocupados tan sólo por su suerte y pensando de Alá equivocadamente, a la manera de los paganos, decían: «¿Tenemos nosotros algo que ver con esto?» Di: «Todo está en manos De Alá». Ocultan para sí lo que no te manifiestan. Dicen: «Si hubiera dependido de nosotros, no habríamos tenido muertos aquí» Di: «También. si os hubierais quedado en casa, la muerte habría sorprendido en sus lechos a aquéllos de quienes estaba ya escrita. Alá ha hecho esto para probar lo que hay en vuestros pechos y purificar lo que hay en vuestros corazones. Alá sabe bien lo que encierran los pechos».

[3.155] Si algunos de los vuestros huyeron el día que se encontraron los dos ejércitos, fue porque el Demonio les hizo caer por alguna culpa que habían cometido. Pero Alá les ha perdonado ya. Alá es indulgente, benigno.

[3.156] ¡Creyentes! ¡No seáis como quienes no creen y dicen de sus hermanos que están de viaje o de incursión: «Si se hubieran quedado con nosotros, no habrían muerto o no les habrían matado»! ¡Haga Alá que les pese esto en sus corazones! Alá da la vida y dala muerte. Alá ve bien lo que hacéis.

[3.157] Y si sois muertos por Alá o morís de muerte natural, el perdón y misericordia de Alá son mejores que lo que ellos amasan.

[3.158] Si morís de muerte natural o sois muertos, seréis, si, congregados hacia Alá.

[3.159] Por una misericordia venida de Alá, has sido suave con ellos. Si hubieras sido áspero y duro de corazón, se habrían escapado de ti. ¡Perdónales, pues, y pide el perdón de Alá en su favor y consúltales sobre el asunto! Pero, cuando hayas tomado una decisión. confía en Alá. Alá ama a los que confían en Él.

[3.160] Si Alá os auxilia, no habrá nadie que pueda venceros. Pero, si os abandona, ,¿quién podrá auxiliaros fuera de Él? ¡Que los creyentes confíen en Alá!

[3.161] No es propio de un profeta el cometer fraude. Quien defraude llevará lo defraudado el día de la Resurrección. Luego, cada uno recibirá su merecido. Y no serán tratados injustamente.

[3.162] ¿Es que quien busca agradar a Alá es como quien incurre en la ira de Alá y tiene por morada la gehena? ¡Qué mal fin...!

[3.163] Estarán por categorías junto a Alá. Alá ve bien lo que hacen.

[3.164] Alá ha agraciado a los creyentes al enviarles un Enviado salido de ellos, que les recita Sus aleyas, les purifica y les enseña la Escritura y la Sabiduría. Antes estaban evidentemente extraviados.

[3.165] ¿Cómo, cuando os sobreviene una desgracia, después de haber infligido el doble de aquélla, decís aún:«¿De dónde viene esto?» Di: «De vosotros mismos». Aláes omnipotente.

[3.166] Y lo que os pasó el día que se encontraron los dos ejércitos fue porque lo permitió Alá y para que supiera quiénes eran los creyentes

[3.167] y quiénes los hipócritas. Se les dijo: «¡Vamos! ¡Combatid por Alá o rechazad al enemigo!» Dijeron: «Si supiéramos combatir, os seguiríamos». Aquel día estaban más cerca de la incredulidad que de la fe. Dicen con la boca lo que no tienen en el corazón. Pero Alá sabe bien lo que ocultan.

[3.168] Son ellos quienes, mientras se quedaban en casa, decían de sus hermanos: «Si nos hubieran escuchado, no les habrían matado». Di: «¡Apartad, pues la muerte de vosotros, si es verdad lo que decís»

[3.169] Y no penséis que quienes han caído por Alá hayan muerto. ¡Al contrario! Están vivos y sustentados junto a su Señor.

[3.170] contentos por el favor que Alá les ha hecho y alegres por quienes aún no les han seguido, porque no tienen que temer y no estarán tristes,

[3.171] alegres por una gracia y favor de Alá y porque Alá no deja de remunerar a los creyentes.

[3.172] A quienes escucharon a Alá y al Enviado, luego de la herida recibida, a quienes, entre ellos, hicieron el bien y temieron a Alá, se les reserva una magnífica recompensa.

[3.173] A aquéllos a quienes se dijo: «La gente se ha agrupado contra vosotros, ¡tenedles miedo!», esto les aumentó la fe y dijeron: «Alá nos basta! ¡Es un protector excelente!»

[3.174] Y regresaron por una gracia y favor de Alá, sin sufrir mal. Buscaron la satisfacción de Alá. Y Alá es el Dueño del favor inmenso.

[3.175] Así es el Demonio: hace tener miedo de sus amigos. Pero, si sois creyentes, no tengáis miedo de ellos, sino de Mí.

[3.176] Que no te entristezca ver a quienes se precipitan en la incredulidad. No podrán causar ningún daño a Alá. Alá no quiere darles parte en la otra vida. Tendrán un castigo terrible.

[3.177] Quienes compren la incredulidad con la fe no causarán ningún daño a Alá y tendrán un castigo doloroso.

[3.178] Que no piensen los infieles que el que les concedamos una prórroga supone un bien para ellos. El concedérsela es para que aumente su pecado. Tendrán un castigo humillante.

[3.179] No va Alá a dejar a los creyentes en la situación en que os halláis hasta que distinga al malo del bueno. Ni va Alá a enteraros de lo oculto. Pero Alá elige de entre Sus enviados a quien Él quiere. Creed, pues, en Alá y en Sus enviados. Si creéis y teméis a Alá, tendréis una magnífica recompensa.

[3.180] Que no crean quienes se muestran avaros del favor recibido de Alá que eso es bueno para ellos. Al contrario, es malo. El día de la Resurrección llevarán a modo de collar el objeto de su avaricia. L a herencia de los cielos y de la tierra pertenece a Alá. Alá está bien informado de lo que hacéis.

[3.181] Alá ha oído las palabras de quienes han dicho.«Alá es pobre y nosotros somo ricos». Tomaremos nota de lo que han dicho y de que han matado a los profetas sin justificación. Y les diremos: «¡Gustad el castigo del fuego de la gehena!

[3.182] Esto es lo que vuestras obras han merecido, que Alá no es injusto con Sus siervos».

[3.183] Esos mismos han dicho:«Alá ha concertado una alianza con nosotros: que no creamos en ningún enviado hasta tanto que nos traiga una oblación que el fuego consuma». Di: «Antes de mí, otros enviados os trajeron las pruebas claras y lo que habéis pedido. ¡Por qué, pues, les matasteis, si es verdad lo que decís?»

[3.184] Y si te desmienten, también fueron desmentidos otros enviados antes de ti, que vinieron con las pruebas claras, las Escrituras y la Escritura luminosa.

[3.185] Cada uno gustará la muerte, pero no recibiréis vuestra recompensa íntegra hasta el día dela Resurrección. Habrá triunfado quien sea preservado del Fuego e introducido en el Jardín. La vida de acá no es más que falaz disfrute.

[3.186] Seréis, ciertamente, probados en vuestra hacienda y en vuestras personas. Y oiréis, ciertamente, muchas cosas malas de aquéllos que han recibido la Escritura antes de vosotros y de los asociadores ; pero, si sois pacientes y teméis a Alá, eso sí que es dar muestras de resolución.

[3.187] Cuando Alá concertó un pacto con los que habían recibido la Escritura: «Tenéis que explicársela a los hombres, no se la ocultéis». Pero se la echaron a la espalda y la malvendieron. ¡Qué mal negocio...!

[3.188] No creas, no, que quienes se alegran delo que han hecho y gustan de ser alabados por lo que han dejado de hacer, no creas, no, que vayan a librarse del castigo. Tendrán un castigo doloroso.

[3.189] El dominio de los cielos y dela tierra pertenece a Alá. Alá es omnipotente.

[3.190] En la creación de los cielos y de la tierra y en la sucesión de la noche y el día hay, ciertamente, signos para los dotados de intelecto.

[3.191] que recuerdan a Alá de pie, sentados o echados, y que meditan en la creación de los cielos y de la tierra:«¡Señor! No has creado todo esto en vano ¡Gloria a Ti! ¡Presérvanos del castigo del Fuego!».

[3.192] ¡Señor! Tú cubres de oprobio a quien introduces en el Fuego. Los impíos no tendrán quien les auxilie.

[3.193] ¡Señor! ;Hemos oído a uno que llamaba a la fe: «¡Creed en Vuestro Señor!» y hemos creído. ¡Señor!¡ Perdónanos nuestros pecados! ¡Borra nuestras malas obras y recíbenos. cuando muramos, entre los justos!

[3.194] ¡Y danos, Señor, lo que nos has prometido por Tus enviados y no nos cubras de oprobio el día de la Resurrección! Tú no faltas a Tu promesa.

[3.195] Su Señor escuchó su plegaria: «No dejaré que se pierda obra de ninguno de vosotros, lo mismo si es varón que si es hembra, que habéis salido los unos de los otros. He de borrar las malas obras de quienes emigraron y fueron expulsados de sus hogares, de quienes padecieron por causa Mía, de quienes combatieron y fueron muertos, y he de introducirles en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos: recompensa de Alá». Alá tiene junto a Sí la bella recompensa.

[3.196] ¡Que no te desconcierte ver a los infieles yendo de acá para allá por el país!

[3.197] ¡Mezquino disfrute! Luego, su morada será la gehena. ¡Qué mal lecho...!

[3.198] En cambio, quienes teman a su Señor tendrán jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente, como alojamiento que Alá les brinda. Y lo que hay junto a Alá es mejor para los justos.

[3.199] Hay entre la gente de la Escrituraquienes creen en Alá y en la Revelación hecha a vosotros y a ellos. Humildes ante Alá, no han malvendido los signos de Alá. Esos tales tendrán su re compensa junto a su Señor. Alá es rápido en ajustar cuentas.

[3.200] ¡Creyentes! ¡Tened paciencia, rivalizad en ella! ¡Sed firmes! ¡Temed a Alá! Quizás así, prosperéis.

 

AN NISAA'

¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!

[4.1] ¡Hombres! ¡Temed a vuestro Señor, Que os ha creado de una sola persona, de la que ha creado a su cónyuge, y de los que ha diseminado un gran número de hombres y de mujeres! ¡Temed a Alá, en Cuyo nombre os pedís cosas, y respetad la consanguinidad! Alá siempre os observa.

[4.2] Dad a los huérfanos los bienes que les pertenecen. No sustituyáis lo malo por lo bueno. No consumáis su hacienda agregándola a la vuestra. Sería un gran pecado.

[4.3] Si teméis no ser equitativos con los huérfanos, entonces, casaos con las mujeres que os gusten: dos, tres o cuatro. Pero. si teméis no obrar con justicia, entonces con una sola o con vuestras esclavas. Así, evitaréis mejor el obrar mal.

[4.4] Dad a vuestras mujeres su dote gratuitamente. Pero, si renuncian gustosas a una parte en vuestro favor, haced uso de ésta tranquilamente.

[4.5] ¡No confiéis a los incapaces la hacienda que Alá os ha dado para subsistir!, ¡sustentadles de ella y vestidles! ¡Y habladles con cariño!

[4.6] Tantead a los huérfanos hasta que alcancen la nubilidad, Cuando los creáis ya maduros, pasadles su hacienda. No la consumáis pródiga y prematuramente antes de que alcancen la mayoría de edad. El rico, que no se aproveche. El pobre, que gaste como es debido. Cuando les entreguéis su hacienda, requerid la presencia de testigos. Alá basta para ajustar cuentas...

[4.7] Sea para los hombres una parte de lo que los padres y parientes más cercanos dejen; y para las mujeres una parte de lo que los padres y parientes más cercanos dejen. Poco o mucho, es una parte determinada.

[4.8] Si asisten al reparto parientes, huérfanos, pobres, dadles algún sustento de ello y habladles con cariño.

[4.9] Quienes dejen menores de edad y estén intranquilos por ellos, que tengan miedo. Que teman a Alá y digan palabras oportunas.

[4.10] Quienes consuman injustamente la hacienda de los huérfanos, sólo fuego ingerirán en sus entrañas y arderán en fuego de la gehena.

[4.11] Alá os ordena lo siguiente en lo que toca a vuestros hijos: que la porción del varón equivalga a la de dos hembras. Si éstas son más de dos, les corresponderán dos tercios de la herencia. Si es hija única. la mitad. A cada uno de los padres le corresponderá un sexto de la herencia, si deja hijos; pero, si no tiene hijos y le heredan sólo sus padres, un tercio es para la madre. Si tiene hermanos, un sexto es para la madre. Esto, luego de satisfacer sus legados o deudas. De vuestros ascendientes o descendientes no sabéis quiénes os son más útiles. Ésta es obligación de Alá. Alá es omnisciente, sabio.

[4.12] A vosotros os corresponde la mitad de lo que dejen vuestras esposas si no tienen hijos. Si tienen, os corresponde un cuarto. Esto, luego de satisfacer sus legados o deudas. Si no tenéis hijos, a ellas les corresponde un cuarto de lo que dejéis. Si tenéis, un octavo de lo que dejéis. Esto. luego de satisfacer vuestros legados o deudas. Si los herederos de un hombre o de una mujer son parientes colaterales y le sobrevive un hermano o una hermana, entonces, les corresponde, a cada uno de los dos, un sexto. Si son más, participarán del tercio de la herencia, luego de satisfacer los legados o deudas, sin dañar a nadie. Ésta es disposición de Alá. Alá es omnisciente, benigno.

[4.13] Éstas son las leyes de Alá. A quien obedezca a Alá y a Su Enviado, Él le introducirá en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente. ¡Éste es el éxito grandioso!

[4.14] A quien, al contrario, desobedezca a Alá y a Su Enviado y viole Sus leyes. Él le introducirá en un Fuego, eternamente. Tendrá un castigo humillante.

[4.15] Llamad a cuatro testigos de vosotros contra aquéllas de vuestras mujeres que cometan deshonestidad. Si atestiguan, recluidlas en casa hasta que mueran o hasta que Alá les procure una salida.

[4.16] Si dos de los vuestros la cometen, castigad a ambos severamente. Pero, si se arrepienten y enmiendan, dejadles en paz. Alá es indulgente, misericordioso.

[4.17] Alá perdona sólo a quienes cometen el mal por ignorancia y se arrepienten en seguida. A éstos se vuelve Alá. Alá es omnisciente, sabio.

[4.18] Que no espere perdón quien sigue obrando mal hasta que, en el artículo de la muerte, dice: «Ahora me arrepiento». Ni tampoco quienes mueren siendo infieles. A éstos les hemos preparado un castigo doloroso.

[4.19] ¡Creyentes! No es lícito recibir en herencia a mujeres contra su voluntad, ni impedirles que vuelvan a casarse para quitarles parte de lo que les habíais dado, a menos que sean culpables de deshonestidad manifiesta. Comportaos con ellas como es debido. Y si os resultan antipáticas, puede que Alá haya puesto mucho bien en el objeto de vuestra antipatía.

[4.20] Y si queréis cambiar de esposa y le habíais dado a una de ellas un quintal, no volváis a tomar nada de él. ¿Ibáis a tomarlo con infamia y pecado manifiesto?

[4.21] Y ¿cómo ibais a tomarlo, después de haber yacido y de haber concertado ella con vosotros un pacto solemne?

[4.22] En adelante. no os caséis con las mujeres con que han estado casados vuestros padres. Sería deshonesto y aborrecible. ¡Mal camino...!

[4.23] En adelante, os están prohibidas vuestras madres, vuestras hijas, vuestras hermanas, vuestras tías paternas o maternas, vuestras sobrinas por parte de hermano o de hermana, vuestras madres de leche, vuestras hermanas de leche, las madres de vuestras mujeres, vuestras hijastras que están bajo vuestra tutela, nacidas de mujeres vuestras con las que habéis consumado el matrimonio -si no, no hay culpa-, las esposas de vuestros propios hijos, así como casaros con dos hermanas a un tiempo. Alá es indulgente, misericordioso.